El ajedrez y el cine

Ayer entré en Peonocho para ver a los amigos y echar alguna partida, cuando al saludar a ARGENTINO me comentó: oye, que en el canal de televisión estamos viendo "En busca de Bobby Fischer". Lástima, pensé, porque me gusta la película, pero tengo poco tiempo. No obstante, me conecté inmediatamente al canal de televisión creado por mi compañero ARGENTINO (http://es.justin.tv/argentino_peonocho) y poder visionar algunos minutos de tan excelente film.

Y es que el cine le ha consagrado al ajedrez mucho metraje. ¿Porqué? Seguramente porque el ajedrez contiene atractivos suficientes para seducir a los espectadores: la estética del juego, la ansiedad del ajedrecista, y un mundo rico en imágenes y tramas psicológicas.

En busca de Bobby Fischer es una película del año 1994 dirigida por Steven Zaillian (con guión del propio director) e interpretada por Marc Pomeranc, Joe Mantegna, Ben Kingsley y Laurence Fishburne, entre otros grandes actores.

Está inspirada en el libro Searching for Bobby Fischer, de Fred Waitzkin y cuenta la historia de Josh, un niño de 7 u 8 años que es iniciado en el arte del ajedrez, y obligado a dividir su actividad ante el tablero entre la planifiación deportiva a la que le insta su profesor y su natural inclinación a disfrutar de la magia del juego, encarnada por la tribu de jugadores de rápidas de Washington Square.

El instructor de Josh pretende inculcarle una agresividad (Debes odiar a tus rivales. Créeme: a ti te odian) que el niño no tiene (Pues yo no los odio), pero aún así, Josh va escalando posiciones en los campeonatos escolares, hasta que llega a la gran final, en la que se ha de enfrentar a su eterno enemigo: el niño con la mirada de depredador, que rechaza altivamente las tablas que Josh le ofrece (Quería darle una salida, le comenta luego a su padre). Josh vence, en un ambiente de padres torturados por la angustia de sus hijos. Uno de ellos reprende al suyo, amigo de Josh. Éste lo busca, salen juntos del recinto y le pasa la mano por el hombro (Voy a contarte un secreto -le dice-, juegas mucho mejor que yo cuando tenía tu edad).

Una película en la que destaca la sensibilidad con que se fotografía ajedrez, si bien los movimientos de las piezas se producen a un ritmo trepidante e irreal, licencia cinematográfica para no aburrir al público.

La extraordinaria interpretación del jovencísimo Marc Pomeranc nos hace desear suerte en el futuro a Josh, en su búsqueda de Fischer, cuyo espíritu está presente a lo largo de la película.

El matrimonio entre el cine y el ajedrez viene de lejos. Ya en los tiempos del cine mudo se rodaron varias películas sobre ajedrez (La Atlántida -1923- o La fiebre del ajedrez -1925-). Y este maridaje ha continuado a lo largo de toda la historia del cine.

Así, entre las películas que tienen el ajedrez como tema central podemos encontrar, además de las citadas hasta ahora, las siguientes:

• El jugador de ajedrez (1926)
• El fantasma de hierro (1938)
• El séptimo sello (1957)
• 8 x 8 (1957)
• Juego de reyes (1960)
• Los jugadores de ajedrez (1977)
• El jugador de ajedrez (1978)
• La diagonal del alfil (1984)
• La tabla de Flandes (1994)
• La partida de ajedrez (1995)

Y entre las que tienen el ajedrez con importante presencia:

• La estrella silenciosa (1960)
• Desde Rusia con amor (1963)
• Una llamada a las doce (1965)
• 2001 una odisea del espacio (1968)
• El caso Thomas Crown (1968)
• La noche se mueve (1975)
• Blade Runner (1982)
• Jaque al asesino (1992)
• Fresh (1993)

En 2001 una odisea del espacio, la computadora Hal juega al ajedrez con el comandante de la nave una partida trascendental para la humanidad, ya que el vencedor asumirá el mando.

En Blade Runner podemos ver el desenlace de la inmortal (la famosa partida que Anderssen le ganó a Kieseritzky).

Con Fresh, el cine llega a través del ajedrez a tratar lacras sociales actuales, como la prostitución y las drogas.

En El séptimo sello, el caballero Antonius Block juega una dramática partida de ajedrez con la muerte. Si el caballero gana, la muerte le contará el secreto de la existencia, pero si pierde, Anotonius deberá pagar con su vida.

Espero que el cine siga contando con el ajedrez como tema de sus películas.